Menos de la mitad de las empresas han identificado los riesgos climáticos que consideran que tendrían un impacto financiero o estratégico significativo y no dan prioridad a la adaptación al cambio climático, según un nuevo informe.
Esto se produce a pesar de que la falta de mitigación y adaptación al cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos son de los principales riesgos mundiales para la próxima década. La amenaza que suponen los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos emergió como el principal riesgo global en 2024, seguido de cerca por la información falsa y la desinformación motivadas por la inteligencia artificial, según el Informe de Riesgos Globales elaborado por el Foro Económico Mundial.
Las consecuencias ya están afectando a miles de millones de personas. El clima extremo, la desinformación generada por la IA, la crisis del coste de la vida, los ciberataques y la polarización sociopolítica ya están sobre nosotros.
Taking Stock of Business Efforts to Adapt to Climate Change encuestó a 30 grandes empresas de todo el mundo para averiguar cómo están actuando en relación con el marco de adaptación al cambio climático.
El estudio concluye que muchas están explorando la adaptación a través de evaluaciones de riesgos climáticos, análisis de oportunidades o proyectos comunitarios. Alrededor de la mitad de los encuestados están tomando medidas significativas, pero «no necesariamente de la manera que la comunidad internacional esperaría o necesitaría».
Las empresas están desarrollando oportunidades para mejorar la eficiencia, generar valor a través de productos y servicios o maximizar los resultados de sostenibilidad. Mientras que sólo un pequeño número está realizando inversiones sustanciales en proyectos de adaptación para mejorar su propia resiliencia o la de sus comunidades operativas.
En resumen, hay una desconexión: las empresas abordan la adaptación desde la perspectiva de la oportunidad, mientras que los gobiernos intentan que tomen más medidas desde la perspectiva del riesgo.
«Está claro que la acción empresarial aún no se corresponde con la necesidad urgente de adaptación», advierte el informe.
«Es hora de actuar. Gobiernos, empresas, sociedad civil y otras organizaciones comparten el interés por prepararse para los efectos del cambio climático, y cada uno puede aportar diferentes puntos fuertes. Colaborando, pueden aprovechar al máximo sus respectivos puntos fuertes y acelerar las medidas de adaptación.»
¿Tienes idea de donde estas parado de cara a tus riesgos climáticos?