El 20 de junio de 2020, la localidad rusa de Verkhoyansk tuvo una máxima de 38 °C; el promedio de las temperaturas en esa zona subió 10 °C por encima de lo normal durante gran parte del verano boreal de ese año
El año pasado, Siberia registró una máxima de 38 °C. En las últimas horas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció de manera oficial que se trata de la mayor temperatura tomada en la región del Ártico, lo que “enciende las alarmas” sobre el cambio climático. El promedio de las temperaturas en esa zona subió 10 °C por encima de lo normal durante gran parte del verano boreal de 2020.
Ese calor sofocante fue registrado el 20 de junio de ese año en la localidad rusa de Verkhoyansk, lo que constituye la mayor temperatura alcanzada por encima del círculo polar ártico, indicó la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Esa ciudad es conocida como uno de los lugares más fríos del planeta. En febrero de 1892, Verkhoyansk registró una temperatura baja récord de 67.8 °C bajo cero.
Es la primera vez que esta entidad incluyó un récord de calor en el Ártico en sus informes sobre condiciones meteorológicas extremas y se produce en un momento de una ola sin precedentes de máximos de temperatura en todo el mundo, indicó la agencia de la ONU.
En un comunicado, el jefe de la OMM, Petteri Taalas, advirtió que “este nuevo récord en el Ártico es parte de una serie de observaciones registradas en el Archivo de Fenómenos Meteorológicos y Climático Extremos de la OMM que enciende las alarmas sobre el cambio climático”.
La ciudad de Verkhoyansk está a 115 kilómetros al norte del círculo polar ártico y hay registros de las temperaturas desde 1885. Este récord, que según la agencia es “más propio del Mediterráneo que del Ártico”, fue registrado por una estación meteorológica durante una ola de calor excepcionalmente prolongada en Siberia.
El promedio de las temperaturas en la zona del Ártico de Siberia subió 10 °C por encima de lo normal durante gran parte del verano boreal el año pasado, lo que atizó incendios y pérdidas masivas de hielo marino. Esta ola de calor también influyó en que 2020 fuera designado como uno de los tres años más cálidos desde que existen registros a nivel mundial.
El año pasado también se registró un máximo de 18,3°C en la Antártida, indicó Taalas. La OMM todavía está verificando el récord de 54,4 °C que marcaron los termómetros tanto en 2020 como 2021 en el Valle de la Muerte en California, así como otro registro de 48,8 °C en Sicilia, que podría ser un nuevo máximo para Europa.
LA NACION