ENERGÍAS RENOVABLESEl 44º presidente de EEUU teme que Trump deshaga todas sus políticas medioambientales
En un artículo publicado por la revista Science, Barack Obama asegura que el momento de las energías limpias es «irreversible» y expresa su confianza en que la tendencia marcada por su Gobierno «continuará en el futuro», pese al temor a una severa marcha atrás tras la elección de Donald Trump.
El presidente norteamericano asegura que el mundo no puede bajar la guardia ante el cambio climático y se remite a los científicos que advierten que las temperaturas subirán hasta cuatro grados a finales de siglo, si no se toman nuevas medidas para seguir reduciendo las emisiones por la senda marcada por el Acuerdo de París.
Obama se aferra no sólo al argumento ambiental sino también al razonamiento económico para explicar cómo la tendencia actual es imparable. «En Estados Unidos y en otros puntos del planeta hemos demostrado que se pueden reducir las emisiones mientras sigue creciendo la economía», advierte, a falta de 11 días para su despedida.
El presidente norteamericano pone sobre la mesa sus propios números y demuestra cómo durante todo su mandato -entre el 2008 y el 2015- la economía norteamericana creció más del 10%, mientras las emisiones del sector energético cayeron un 9,5%.
«Debemos dejar de lado el argumento de que combatir el cambio climático supone aceptar un menor crecimiento y un menor nivel de viada», escribe Obama, que destaca también el terreno ganado por las empresas en el mismo periodo: «Las compañías están comprobando de primera mano los beneficios de la reducción de emisiones, ahorrando costes, invirtiendo en tecnología y contribuyendo en última instancia a la creación de empleo».
Obama explica la rápida transición experimentada por el sector eléctrico, dejando atrás el carbón por el gas natural, y apostando por las energías renovables por razones económicas. «La caída dramática de los costes en estos años han permitido movimientos con el de Google, que aspira a obtener el 100% de su energía de fuentes limpias en el 2017», añade el presidente norteamericano.
Su cuarto argumento es el impulso global de las energías renovables, que son cada vez más atractivas para los inversores en comparación con los combustibles fósiles. En su opinión, el Acuerdo de París refleja el reconocimiento tácito por parte de los gobiernos de esa transición energética ya en marcha: «Es bueno para las empresas y bueno para la economía estar liderando la revolución tecnológica y las tendencias de los mercados»…
El presidente electo Donald Trump ha anticipado, sin embargo, una revisión a fondo del Plan de Energía Limpia de Obama, ha amenazado con abandonar el Acuerdo de París y ha prometido acabar con gran parte de las regulaciones de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA). Trump se refirió en el pasado al cambio climático como «un cuento chino», aunque recientemente ha llegado a admitir como «probable» la contribución humana al calentamiento global.