20 de Enero de 2017-
América Latina cuenta con una superficie equivalente a la de China y Estados Unidos juntos, tiene en torno a 600 millones de habitantes y es una región rica en recursos. Tradicionalmente, las inversiones en la región se destinaban a la minería, la metalurgia y los combustibles fósiles. Sin embargo, la preocupación por la seguridad energética, los avances tecnológicos y la creciente amenaza del cambio climático están haciendo que la región apueste decididamente por las energías renovables.
Un nuevo reporte de IRENA, titulado Análisis del Mercado de Energías Renovables: América Latina, resalta el éxito del uso de las energías renovables en la región y ofrece un análisis de la situación actual y las tendencias en el desarrollo estas energías.
“En América Latina ha habido una inversión significativa en renovables. Con cerca de dos millones de personas empleadas en el sector y con aumento en la producción local, los beneficios socioeconómicos se están notando”, dijo Henning Wuester, Director del Centro de Conocimiento, Política y Finanzas de IRENA. “El abaratamiento rápido de los costos, la madurez de la tecnología de las renovables y la consolidación de las políticas, en una región que alberga algunos de los mercados de energía renovable más dinámicos del mundo, ofrecen una oportunidad sin precedentes para acelerar la implantación de las renovables en todos los sectores”.
Cambio de aires
La energía hidroeléctrica es la principal fuente de energía renovable de varios países latinoamericanos. Sin embargo, en los últimos años su parte en la matriz energética está disminuyendo por el despliegue de otras tecnologías renovables. Desde el 2006, se ha visto una marcada tendencia hacia un aumento de las inversiones en energía solar y eólica. La eólica está creciendo muy rápidamente con más de 2,7 GW de potencia comisionados en Brasil en el 2015, tres veces más que en 2013.
“Se han visto tendencias similares en la región, y Argentina está preparada para convertirse en un mercado clave”, dijo Wuester. El informe analiza en profundidad los mecanismos mediante los cuales la energía hidroeléctrica, bioenergía y otras energías renovables pueden complementarse, y mejorar la eficiencia económica de sistemas eléctricos, así como la eficiencia técnica y climática, aumentando su fiabilidad y abriendo oportunidades de mercado a nuevos y pequeños empresarios.
Políticas que favorezcan el crecimiento
El análisis resalta los beneficios de las energías renovables para la seguridad energética reduciendo la volatilidad de precios y el riesgo de perturbaciones en el mercado. Sin embargo, para crear un ambiente que promueva el crecimiento de las renovables, es necesaria una combinación adecuada de políticas públicas.
Existen más de 300 políticas para apoyar las energías renovables de América Latina. Los marcos legales, institucionales y administrativos de países con inversiones importantes en renovables, como Brasil, Chile, México y Uruguay, han recibido evaluaciones altas en las encuestas entre los inversores.
Las instituciones financieras públicas nacionales desempeñan un papel importante en la promoción de las energías renovables en América Latina. Son al menos 14 los países que han creado fondos públicos para las energías renovables y que han establecido sistemas de cobertura ante los riesgos cambiarios o garantías para limitar los riesgos ligados a las inversiones.
Son los países que más experiencia tienen en el mercado de las renovables los que más interés despiertan entre los fondos de pensiones y empresas de la construcción de infraestructuras, lo que demuestra la madurez de estos mercados. Sin embrago, los países de la región siguen teniendo dificultades en la fase de planificación de los proyectos y para que estos resulten factibles y susceptibles de recibir financiación es necesaria una mayor asistencia técnica y financiamiento para las fases de planeamiento.
Otro reporte de IRENA (Renewable Energy Benefits: Measuring the Economics) complementa este análisis sobre los beneficios socioeconómicos de aumentar el despliegue de las energías renovables para la transición energética. El reporte estima que el producto interno bruto de países como Brasil y México podría aumentar hasta en más de un 1 por ciento para el 2030 con un mayor despliegue de las renovables apoyado con condiciones políticas y legales favorables.
Para saber más acerca de las energías renovables en América Latina, lea el reporte completo en español (también disponible en inglés).
Fuente: Este artículo es una traducción elaborada por la CMNUCC a partir del original en inglés publicado por IRENA.